Síntomas del ojo seco

Los síntomas del ojo seco son muy variables, y cada paciente los suele describir de una forma diferente. Entre las manifestaciones clínicas más frecuentes se encuentran las siguientes:

• Sequedad ocular: es probablemente el síntoma más frecuente de esta enfermedad. El déficit de la secreción de lágrima provoca molestias al parpadear, junto con sensación de cuerpo extraño y sensación arenosa en los ojos. Estos síntomas ocurren sobre todo por las mañanas al despertarse, y se acompañan de dificultad para abrir los ojos, causando gran malestar en el paciente. Además, pueden empeorar cuando los factores ambientales favorecen una mayor sequedad ocular (aire acondicionado excesivo, elevada polución ambiental…).
• Enrojecimiento, picor y escozor ocular, secundarios a la irritación que produce el roce de los párpados con la córnea y la conjuntiva.
• Lagrimeo excesivo: aunque parezca paradójico, uno de los síntomas más típicos del síndrome del ojo seco es el lagrimeo excesivo. Debido a la disminución de la secreción de lágrima basal, la superficie ocular no queda bien lubricada, por lo que el roce del párpado con la córnea y la conjuntiva produce microerosiones que favorecen un lagrimeo continuo.
• Aumento de la sensibilidad ocular a la luz (fotofobia).
• Visión borrosa.